Amistad, una palabra bien definida desde el hogar


Se dice que los amigos son la segunda familia además de ser aquellos en quienes confías, éstos se dan en distintas etapas de la vida, en diferentes grados de importancia y trascendencia. La mayoría de los niños desde preescolar, buscan ese compañerismo, confianza y fidelidad, por ello es importante conocer y enseñar el significado de la amistad.
En entrevista con YoInfluyo.com, Edna Teresa Pérez, consultora de Habilidades para la Familia señaló que es importante mantener un buen concepto de la amistad en el hogar, “los padres deben predicar con el ejemplo, la amistad surge desde casa con los padres y hermanos, no debe haber interés ni conveniencia, debe ser sincera y los niños desde pequeños deben saber el verdadero sentido de ella”.

La especialista indicó que los niños deben aprender a hacer amigos, “cuando los pequeños comienzan a tener relaciones interpersonales manifiestan sensaciones como la alegría, miedo, enojo, entre otras, pero todo eso es bueno para su pronto desarrollo emocional, la amistad nace cuando las personas encuentran inquietudes comunes y es ahí cuando se dan los primeros mejores amigos”.

Pérez precisó que la amistad es la relación afectiva más compleja y requiere una mayor madurez, “todos podemos considerar las buenas o malas amistades, hay quienes prefieren más a una mascota como amiga que un ser humano, la verdadera amistad puede ser para unos más complicada obtenerla que para otros”.

Por otro lado, el sitio hijos.about.com recomienda algunos puntos para que enseñar a los hijos el valor de la amistad:



Un verdadero amigo respeta.

Tú, como amigo de tu hijo, necesitas modelar el respeto a su forma de ser, aceptándolo incondicionalmente. También otros miembros de la familia deben exigir el mismo respeto: es una actitud familiar.



Un verdadero amigo escucha.

Es capaz de suprimir sus propias palabras y dejar que hable el otro, que opine el otro, que pida el otro primero. Enseña a tu hijo a esperar su turno y a escuchar a otros miembros de la familia.



Un verdadero amigo siente.

Ser amigo es ponerte en el lugar del otro. Enseña a tu hijo a ser empático y a tener la costumbre de reflexionar sobre cómo se sienten los demás.



Un verdadero amigo ayuda.

Ofrece lo que tiene para que el otro sea feliz. Enseña a tu hijo a compartir y ser generoso con otros miembros de la familia.



Un verdadero amigo perdona.

En casa, todo el mundo se equivoca de vez en cuando. Pedir y otorgar perdón es buena práctica para las amistades futuras. Saber perdonar es esencial para la supervivencia de cualquier relación.



Un verdadero amigo se divierte.

¿Para qué quieres un amigo, si no lo pasas bien con él? Enseña a tu hijo a disfrutar la compañía de la familia, sin la necesidad de actividades de entretenimiento.



Un verdadero amigo tiene sentido de humor.

En tu casa, acostumbra a tu hijo a ver las cosas por el lado amable, con optimismo y buena disposición. La risa sana atrae a los amigos.

Como señalan los especialistas, la amistad debe considerarse como un regalo, sentir el apoyo y la confianza de un amigo llega a ser necesario. Por ello es importante inculcar a los hijos la verdadera amistad basada en el respeto, confianza, sinceridad y lealtad.
Fuente: http://www.lafamilia.info/