Mi carta especial

"Buenos días Ciara.
Una vez más amanece, empiezan a colarse los primeros rayos del sol en este frío cuarto de hospital, un día más para continuar con la lucha, o debo decir, nuestra lucha como tantas veces lo has mencionado.

Hoy me siento nuevamente frente al ordenador, testigo silencioso de nuestros encuentros, pero no para esperar ansiosa la hora de mi terapia contigo sino para simplemente dirigirme a ti, mi psicóloga, mi amiga, mi hermana, porque después de tantas horas de lucha constante por mantenerme a flote en esta terrible lucha contra el cáncer no puedo más que agradecerte por seguir al pié del cañón conmigo. No sé si te has dado cuenta, quedamos solo tu y yo, en un principio los amigos estaban todos al pendiente eran llamadas diarias para conocer los avances, los nuevos tratamientos y saber del estado de ánimo que poco a poco se había ido deteriorando, hoy a un año del inicio de esta pesadilla son contados los mails, sí, mails que me llegan para saber en tres palabras cómo me encuentro.

Creo que del inicio de la enfermedad a este momento las sensaciones son las mismas, un sube y baja de emociones que van del miedo, al desánimo, de la desesperación y el pánico, a las ganas de salir adelante y tener la esperanza de ganarle la batalla al cáncer.

Mi cáncer fue originado a raíz de un episodio muy traumático, que se quedo ahogado dentro de mi Alma, por no hablarlo a tiempo, no sacar de adentro eso que me angustiaba y me hacía sentir día a día un pánico que se convirtió en lo que ahora es mi enfermedad. El cuerpo me pasó factura, me reclamó el dejarle acumular tantas cosas, que a la larga, por aparentar estar bien delante de mi Familia, me hizo olvidarme de mí y de cada una de mis células, las cuales en este momento lo único que me piden es que me reconcilie con ellas.

No ha sido fácil llegar a esta conclusión, han sido horas de terapia contigo, terapia que me ha ayudado a comprender que no deben verme como a una víctima, ni sentirme una víctima, sino de tener el suficiente coraje de enfrentarme al cáncer y verlo como a un reto al cuál podemos vencer.

Las emociones juegan un papel muy importante en el proceso de sanación como bien me has enseñado, el cambiar la mentalidad derrotista por una mentalidad en la cual el Espíritu de lucha y el amor tienen un papel fundamental, ha sido la clave para que yo siga con vida hasta estos momentos, son ya 4 meses de terapia, una terapia que si no hubiera tenido la oportunidad de realizar, muy probablemente ahorita ya no estuviera aquí.

Me has enseñado a voltear, a ver mi interior no con miedo, sino con confianza y fe de que todo va a estar bien, me has transmitido una fuerza para sobrellevar unas terapias contra el cáncer que como muchas veces te he mencionado son un calvario para mí. Pero tu Ciara no me has soltado de la mano como me lo prometiste desde el primer momento en que te conocí y eso te lo voy a agradecer mientras viva.
Y si un día Dios decide llevarme a su lado te seguiré agradeciendo y llenando de bendiciones desde donde me encuentre, porque siempre estuviste ahí para darme palabras de aliento y dejarme saber que no me encontraba sola y que siempre podría contar contigo.

Gracias por hacerme sentir siempre esa empatía, y compartir mi dolor. Gracias por tener la entereza de comprenderme y transmitirme esa tranquilidad aún sabiendo que me quedaba poco.
Gracias a ti y a tu apoyo dejé de encerrarme en mí misma y aceptar mi destino como una derrota, aún diciéndome los médicos que me quedaba quizás un mes de Vida y que el cáncer había llegado a un estado terminal, no dejaste que me hundiera en la desesperación y trabajaste hasta lograr que abandonara el estado de pánico en el que me encontraba, y darme el ánimo necesario para seguir adelante y vivir cada día al máximo.

Me hace sentir tan bien cuando después de pasar algún proceso traumático dentro de las terapias me dices que soy una campeona, así como también cuando me dices que me darás para el pelo cuando mi ánimo decae, todas tus palabras siempre llenas de positivismo y de cariño son las que me dan la fuerza necesaria para nunca defraudarte y hacerte sentir que todos tus esfuerzos por ayudarme no han sido en vano.

Nunca me dejaré vencer, ahora he aprendido que los pensamientos negativos solo atraerán lo negativo y que tú tienes toda la razón al decirme que mientas mis pensamientos sean de quererme sanar y salir adelante, ese mensaje recibirán mis células para que yo me cure.

Sé que hay tantas personas como yo en este momento, me gustaría que mi testimonio de lucha por la Vida llegara aunque fuera a uno solo y lo ayudara a salir adelante, le diría que mientras tenga en la mente pensamientos positivos a pesar de la adversidad, llenarán de fe su corazón. Mientras haya Vida hay esperanza. Lo importante es no dejar de luchar hasta el último suspiro.

Ciara sé que hemos llegado las dos a estar al límite, y sabemos lo difícil que es, pero siempre has estado aquí cuando mi confianza disminuye y me has hecho tener la fortaleza para no dejar de tener esperanza.

Cuando te conocí estaba resignada, ya me veía 3 metros bajo tierra y hacía bromas macabras como tu las llamas al respecto.
Sentía como el cáncer avanzaba sin piedad en mi cuerpo y me estaba dejando morir.

Hoy a tu lado llorando, gritando desesperada y a veces pidiéndole a Dios que me lleve con él, estás conmigo, al otro lado del ordenador dejándome saber que has sido mi tablita de salvación estos 4 meses. Tu paciencia y tu presencia conmigo, han sido los más grandes regalos que Dios me ha dado.

Superar el cáncer es un proceso lento y largo, sé que puede tardar años, pero al estar a tu lado ayudándome a soportar lo insoportable, he vuelto incluso a hacer planes para mi futuro.

A decir verdad he avanzado mucho a tu lado mi querida Ciara.

Hoy a las puertas de un trasplante de médula, después de pensar tantas veces que me moría y que a pesar de todo nunca te quebraste y me impulsaste cada vez con más fuerza a seguir adelante, espero muy pronto estar sana y pararme frente a ti para fundirnos en un abrazo.
Gracias por permanecer a mi lado en esta lucha.
Con todo mi cariño y agradecimiento.
Marita."

Siempre has sido una luchadora y eso te hace especial. Tal y como me pediste, hace tan sólo unos días, publico tu carta como ejemplo de que lo que importa no es vivir o morir, lo que importa es disfrutarlo hasta el último momento.
Te quiero.
CIARA MOLINA

Psicóloga Cognitivo-Conductual