Dar suficiente descanso al cuerpo

Nuestro cuerpo merece respeto y por esto parte del cuidado que le debemos, es darle suficiente horas de descanso. Al menos siete horas de sueño en la noche son esenciales para su buen desempeño durante el día.

Y aunque la mayoría de los adultos necesitan entre siete y ocho horas de sueño cada noche, cada persona sabe si está durmiendo lo suficiente si no le da sueño durante el día. Así mismo puede ser perjudicial excedernos en el tiempo que dormimos pues esto le resta energía al cuerpo y lo apesadumbra.

Para muchos, dormir es un hábito que se ve perturbado por factores como el estrés o simplemente por falta de organización en cuanto a horarios de trabajo y de Vida social. Hay insomnios que se pueden combatir con hábitos, que a fuerza de repetición, funcionan y devuelven a la persona su descanso.

Consejos que ayudan a conciliar el sueño
o       Establezca y respete una rutina a la hora de acostarse. Por ejemplo, lea durante diez minutos todas las noches antes de dormirse. Pronto, usted establecerá una conexión entre estas actividades y el sueño.

o       En la medida de lo posible acuéstese y levántese a la misma hora todos los días.

o       Trate de que su cama no sea excesivamente blanda ni dura.

o       Un baño de agua tibia antes de acostarse ayuda a la relajación.

o       No cene después de las 8 p.m. y ojalá la última comida del día no sea muy abundante pues esto le impide conciliar el sueño con facilidad.

o       Evite o limite el uso de cafeína (café, té, refrescos carbonatados, chocolate), descongestionantes, alcohol y tabaco.

o       Evite ver en la televisión películas de violencia o que produzcan tensión emocional.

o       No tome siestas durante el día si éstas parecen empeorar su insomnio.

o       Si no puede dormirse, intente escuchar música clásica o muy suave.

o       Puede ayudar una bebida caliente como la leche o la cocoa.

o       No lleve sus problemas a la cama. Más bien evoque recuerdos que lo hacen feliz.

Ejercicios de relajación
Si ha tenido un día muy pesado y su cuerpo y mente se encuentran estresados, puede intentar estos ejercicios de relajación antes de acostarse:

o       Estire los brazos hacia el techo, balanceándolos alternativamente hacia uno y otro lado de la cabeza.

o       Relaje el peso de la cabeza hasta que quede suelta sobre los hombros. Inicie rotaciones hacia uno y otro lado, con los ojos cerrados. Procura relajar el rostro, la lengua y la barbilla.

o       Levante los brazos en forma de cruz y apretando los puños. Déjelos caer de golpe hasta que vuelvan a su estado natural.

o       Siéntese en una silla, levante las piernas del suelo estiradas hacia delante. Déjelas caer de golpe.

o       Extienda los dedos completamente separados. Rote las muñecas hacia ambos lados.

o       Acuéstese en la cama sin la almohada y comience a tomar conciencia de su respiración mientras piensa en cada una de las partes exteriores de su cuerpo, sintiéndolas: cada dedo de la mano y del pie, cada extremidad, las partes de la cara, etc. Verá lo relajado que se sentirá al finalizar, si es que no se ha dormido en este ejercicio.
Fuente: http://www.lafamilia.info/