Cuando en un Hogar se siente la participación de cada miembro de la Familia, se respira también un ambiente de mayor unión Familiar. Y es que cada miembro del grupo, por joven que sea, puede aportar su grano de arena para ayudar en las tareas que a diario hay que realizar en casa.
Las responsabilidades en el Hogar para cada miembro de la Familia no solo facilitan la vida de los padres. También están ligadas a la educación de virtudes como la responsabilidad, la autonomía y la autoestima. Los chicos, por ende, se sienten miembros activos de su Familia y saben que de ellos depende en parte el buen funcionamiento de su Hogar.
Consejo Familiar
Debido al trabajo de los padres, a los horarios de los colegios y otras actividades, es buena idea convocar a todos los miembros de la Familia a una reunión periódica para analizar cuáles son las tareas necesarias para que el Hogar marche eficientemente y cómo distribuirlas equitativamente.
En dicho consejo Familiar, es importante que los chicos participen en la enumeración de las tareas que debe realizarse a diario, semanal o mensualmente, pues su iniciativa (en vez de una lista elaborada por papá y mamá) es fundamental para el éxito del plan.
También se deben elaborar planes de rotación para algunos trabajos un poco más tediosos como lavar los platos después de la comida o sacar la bolsa de la basura.
Tareas para todos
Estos son algunas de las labores que se pueden compartir entre hijos y padres, las cuales harán la vida mucho más fácil para todos en casa:
o Antes de salir para el colegio o el trabajo, cada miembro de Familia dejará su cama tendida y el cuarto en orden. Si los más pequeños aún no saben tender la cama, pueden dejar las sábanas en orden para quien la tienda.
o Puede haber un plan de rotación para la hora de la cena así: Quien pone la mesa para comer durante una semana, ayudará a mamá o a papá con el lavado y secado de los platos a la siguiente, turnándose con los otros hermanos.
o Picar los vegetales para la comida.
o Limpieza de los basureros de toda la casa.
o Tomar nota sobre detalles de mantenimiento y asegurarse de que estos sean efectuados ya sea por ellos mismos, o por papá y mamá. Tal es el caso de: reemplazo de bombillos dañados, manchas en las paredes, grifos con goteras, etc.
o Si hay una mascota, cuidar que tenga comida y bebida y que el lugar donde permanece se mantenga limpio. Si se tiene un perro, llevarlo de paseo diariamente.
o Cortar el césped (si lo hay) o regar las plantas de interior.
o Los más pequeños pueden tener tareas como revisar que el gas y los fogones de electricidad estén apagados antes de irse a la cama; estar pendiente de que no queden luces prendidas en las habitaciones si no se necesitan.